A finales de febrero volví a Laguardia en la Rioja con mis ex-compis. El sábado hicimos un curso de cata, yo ya llevo unos cuantos y como siempre salgo del curso frustrada con mis sentidos: no puedo distinguir el rojo teja del rojo burgundy ni huelo las especies o frutas en el vino y mucho menos siento en el paladar las distintas texturas de los vinos.
En la tarde fuimos a ver las bodegas Baigorri, Es una bodega súper moderna que no usa los métodos tradicionales para hacer el vino sino que tiene todo un sistema basado en la gravedad. Tiene una entrada espectacular, hecha toda de vidrio y de ahí se va bajando y bajando dentro de la bodega que está como empotrada en la montaña. Al final se llega a un restaurant donde comimos buenísimo.
La entrada:
La vista y la emplanada:
La bodega por dentro:
Y el domingo de paseo por la rioja.
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ResponderEliminarjajaja sis, yo a penas estoy empezando a tomar vino! asi que tu vas bien. :)
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