Desde hace mucho tiempo tenía que ir a arreglar mi cuenta en el banco en Paris. Así que con la excusa que mi tía querida estaba por París pedí una cita en el banco (que convenientemente trabaja de martes a sábado) y fui a Paris el fin de semana del 2 de julio.
Partida: viernes 1 de julio en la noche. Vuelo retrasado, a pesar de que era Air France y no Vueling (pa' que César Antonio no me diga que por viajar en low cost llego siempre tarde...).
Llegué a Paris el viernes, casi sábado y resulta que mi tía se iba el sábado en la mañana. Así que apenas pude verla y darle las cosas que tenía que llevar a venezuela y recibir las tradicionales bufandas (espectaculares).
El sábado me desperté temprano, me despedí de mi tía y me fui a pasear por los campos elíseos hasta llegar a la plaza concordia y de ahí metro a mi antiguo "arrondisement" a hablar con mi asesor bancario.
Regresé a casa de César Antonio al mediodía y nos fuimos a Larchant, donde César y Ángela tienen una casa de campo.
Larchant es un pueblito al sur de fontainebleu, famoso por su iglesia de Saint Mathurin, cuya construcción se inició a finales del s. XII y se terminó a inicios del s. XVI. Sin embargo, hoy en día está a medio construir (o destruir).
Larchant tiene como "2 calles", una panadería súper buena y un bar a donde va todo el mundo a desayunar, almorzar y/o cenar (cada vez que he ido para allá siempre vamos a comer al bar y se come muy rico y obviamente Rafa ya es súper popular en el bar) y un bosque al que fuimos a correr bicicleta.
Yo no sé si Rafa y yo nos estamos haciendo "mayores" o muy "europeos", pero la verdad es que pasar los fines de semana en Larchant es encantador, hasta el punto que me planteo seriamente irme a vivir a la campiña francesa cuando me retire :)
El sábado en la noche fuimos al pueblito vecino Nemours, donde había una feria medieval. Es muy típico de España y Francia al menos organizar ferias medievales durante el verano: la gente se disfraza con ropa medieval y hacen espectáculos de fuego.
El domingo, tocó piscina en la mañana para inés, una amiguita de ella y para mí. Luego una vuelta por Nemours a la luz del día y agarrar tren al aeropuerto.
Regreso: domingo en la noche... no recuerdo si el vuelo iba retrasado, pero seguro que sí!