Verano parte 2 de 3: ko goes nordic!

Es difícil decidir cuándo ir al Norte, da como flojera ir a pasar frío en pleno verano, pero no quiero ni imaginar el frío en invierno, así que mejor ir ahora.

Día 1: Ayuntamiento y centro de Estocolmo

El Ayuntamiento fue construido a principios del s.XX. Es la sede del banquete del premio Nobel, que se celebra el 10 diciembre en la sala azul (originalmente iba a ser con paredes de color azul pero el arquitecto cambió de opinión y la construyó de ladrillos, así que es roja). Acuden 1300 invitados. Antes, el banquete se celebraba en la sala dorada (que sí es dorada), pero solo tiene capacidad para 700 personas, por lo que ahora es el salón de baile, me pregunto qué bailarán... Esa noche se necesitan 250 mesoneros, que bajan de la sala dorada, a donde llegan los ascensores desde la cocina, hasta la sala azul, y se estima que los pobres caminan alrededor de 5 km esa noche.

Salón dorado, con la dama de Estocolmo

Resto del día combinando actividades outdoor e indoor según los caprichos de la lluvia: ¿Llueve? Visita al al palacio real, a la iglesia Storkyrkan y al museo de los premios Nobel. ¿No llueve? Paseo por Gamla Stan y tour por el canal real.

En la parte vieja de Estocolmo, la estrecha callejuela de Marten Trotzigs Grand

Día 2: Caminar Estocolmo
Subir a la torre del ayuntamiento: 341 escalones para deleitarse con una vista espectacular.

Vista de la ciudad

Después, caminando bordeando las islas hasta llegar a la isla del parque real: 3 km.

Visita al museo Vasa, donde se encuentra un barco que se hundió en 1628, que sirvió de inspiración para la película de los Piratas del Caribe. Uno no se puede subir al barco, pero se puede ver todo. A continuación paseo por el parque real Djurgarden: muchos km caminando (2 km de ida y 2 de vuelta)...


Y así paseando llegué al Rosendal: un palacio real muy interesante, porque aprendí muchas curiosidades en la visita guiada. Fue construido por Karl Johan, el que inició la dinastía actual de los Bernadotte. Él era un marshall de Napoleón y fue adoptado por el Rey de Suecia, que no tenía herederos. Su misión era recuperar Finlandia de los rusos, pero en su lugar se alió con ellos y se anexó Noruega. El palacio está decorado en el estilo imperial sueco en sus 2 versiones: la alemana y la francesa. Casado con Desideria, quien antes había sido la primera novia de Napoleón. Su hijo, Oscar, ahijado de Napoléon, se casó con Josefina de Leuchtenberg, nieta de Josefina, la original, antes de que ésta se casara con Napoleón, parece de novela... Y es así como heredaron de Josefina, la original, la de Napoleón, la corona que lució la princesa Victoria en su boda. ¡Qué fino debe ser usar joyas tan antiguas! También heredaron un marco de bordado, donde se ven las abejas símbolo de Napoleón, pero no se por qué me imagino que éste se usa menos que la corona...

Más del Rosendal. Dado su nombre, se intuye que significa rosa, que se ven en los relieves de la escalera. Se trata de un edificio simétrico al que luego se le anexó un comedor, con sillas al estilo Trafalgar (este estilo se reconoce porque el respaldo tiene forma de cuerdas que recuerdan las amarras de los muebles en los barcos). Este anexo tiene forma de tienda, como en el imperio romano. El comedor original estaba en el edificio principal, pero era muy pequeño y no tenía espacio para que los sirvientes prepararan la comida para servirla.

Palacio Rosendal

Es interesante que la planta baja del palacio es más austera, porque el pueblo podía asomarse por las ventanas y mirar cómo vivía el Rey. Así que todo el lujo estaba en el primer piso, a donde no llegaban miradas indiscretas. Cabe destacar que en la construcción de este palacio se hizo énfasis en usar materiales suecos. La anécdota es cómo cambian los tiempos: en el piso de arriba hay un candelabro decorado con rosas artificiales hechas de seda. En aquella época era señal de lujo tener flores artificiales, porque las naturales se podían recoger muy fácilmente en el jardín.

Luego, paseo al museo de arte moderno porque estaba lloviendo: 2 km más caminando y más 2 km adicionales de regreso al hotel. Este día terminé agotada...

Camino al hotel, después de la lluvia

Día 3: escapada a Helsinki
Bueno, alguna vez me tenía que tocar mal tiempo y ese día fue el día 3: tocó todo el día de lluvia, diluviando, como dirían los españoles, pero ya lo sabía e iba preparada con mi paraguas. Ya estamos aquí tan lejos así que hay que aprovechar. Lo mejor: tomar el autobús turístico para poder ver todo bajo techo, si bien en los lugares claves hay que bajarse y mojarse.

Primera bajada para ver la catedral súper blanca de Helsinki y la plaza del senado.

En la plaza del senado con la catedral luterana al fondo

Segunda bajada la iglesia construida en una roca, impresionante, ¿no?

Iglesia en la roca

Tercera bajada el monumento en honor a Sibelius.

Monumento a Sibelius

Última parada en la explanada, cerca de la plaza del mercado y de la plaza del senado.

Uno de los pocos momentos de tregua que me dio la lluvia

¿Un Pub en un tram? sólo durante el verano

Impresiones nórdicas:
1. El clima: ¡necesitar calefacción en pleno verano no es verano! ¡Hasta el mar se congela en invierno! Pero dicen que por este clima tienen las mejores fresas del mundo en Helsinki, y de verdad las mejores de mi vida, dulcitas...

2. De turismo: muy recomendable la carta de Estocolomo incluye entradas a muchos museos y se pueden aprovechar las visitas guiadas que son muy interesantes y dan muchos datos curiosos de cada lugar.


3. El estilo de vida: sin duda ritmo nórdico (muy relax), lengua muy rara, por lo que se agradece internet gratis y anuncios en inglés en todas partes.


4. Personajes: Alfredo Nobel, que inventó la dinamita además del premio Nobel, Pippi Mediaslargas es sueca (creada la escritora sueca Astrid Lindgren) y los angry birds son finlandeses (creados por la empresa de videojuegos finlandeses Rovio Entertainment).

5. Esto sí que es volar: Súper chévere viajar con Norways Airlines. Recibes un mensaje automático en el teléfono con el boarding pass, tiene wifi en el avión, puedes tener tu cuenta para ir viendo tus películas favoritas...

De regreso, en el aeropuerto de Estocolmo estuve haciendo una cola de media hora sólo para dejar la maleta (porque ya había sacado el boarding pass) y lo peor es que no llegó mi maleta a Madrid... hacía tiempo que no me pasaba.